•Miles de personas participaron el pasado viernes en el tradicional besa pies en la Iglesia de San Roque, y realizaron la petición de los tres deseos a Nuestro Padre Jesús.
El pasado viernes por la noche, se celebró la Procesión del Silencio, con varios centenares de personas en las calles y desfilando, dando un colorido especial con las velas y farolillos entregados por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento.En la Procesión y el Vía Crucis, que comenzaron en la Iglesia de San Roque, bien entrada la noche, para recorrer, entre otras, las calles Reina Sofía, Mayor, Columnas y Príncipe de Asturias, participaron centenares de personas, desfilando delante de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento, en dos hileras, con velas y farolillos, o detrás, tras el párroco y las autoridades locales, encabezadas por el alcalde, Manuel Valcárcel; el presidente de la Asociación de Cofradías, Juan Enrique Morcillo; el Juez de Paz, Antonio Merino; el presidente de la hermandad, César Sánchez Moreno, y otros. Un grupo de nazarenos de la hermandad portaban tambores sordos, cedidos por la banda de la Verónica, para acompañar el desfile. Es esta una tradición de más de sesenta años (data de 1946) que el pasado viernes estrenó trono y faldones nuevos.
CATORCE ESTACIONES. A lo largo de su trayecto la Procesión se detuvo en cada una de las catorce estaciones para leer un texto haciendo una petición y rezar el Padre Nuestro, hasta su regreso a la Iglesia de San Roque.Este año, se presentó como novedad el trono y faldones nuevos, trono que sustituye al realizado por el tobarreño Manuel Andrés Rubio El Caja, que data del año 1901. En la noche del pasado viernes se distribuyeron unos dípticos con normas para seguir la procesión, en las que se decía que había que seguir a Jesús en silencio y humildad; seguir sus pasos en un clima de recogimiento y oración personal; y con la intención de reflexionar sobre nuestra forma de responder a su llamada y pedirle ayuda. Publicado por La Tribuna el 8 de marzo
CATORCE ESTACIONES. A lo largo de su trayecto la Procesión se detuvo en cada una de las catorce estaciones para leer un texto haciendo una petición y rezar el Padre Nuestro, hasta su regreso a la Iglesia de San Roque.Este año, se presentó como novedad el trono y faldones nuevos, trono que sustituye al realizado por el tobarreño Manuel Andrés Rubio El Caja, que data del año 1901. En la noche del pasado viernes se distribuyeron unos dípticos con normas para seguir la procesión, en las que se decía que había que seguir a Jesús en silencio y humildad; seguir sus pasos en un clima de recogimiento y oración personal; y con la intención de reflexionar sobre nuestra forma de responder a su llamada y pedirle ayuda. Publicado por La Tribuna el 8 de marzo
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